JOSE SARAMAGO, MUCHAS GRACIAS

Mañana es la única utopía Frecuentemente me preguntan que cuántos años tengo... ¡Qué importa eso! Tengo la edad que quiero y siento. La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso. Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso, o lo desconocido. Tengo la experiencia de los años vividos y la fuerza de la convicción de mis deseos. ¡Qué importa cuántos años tengo! No quiero pensar en ello. Unos dicen que ya soy viejo y otros que estoy en el apogeo. Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice, sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte. Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso, para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos, rectificar caminos y atesorar éxitos. Ahora no tienen por qué decir: Eres muy joven, no lo lograrás. Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma, pero con el interés de seguir creciendo. Tengo los años en que los sueños se empiezan a acariciar con los dedos, y las ilusiones se convierten en esperanza. Tengo los años en que el amor, a veces es una loca llamarada, ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada. Y otras en un remanso de paz, como el atardecer en la playa. ¿Qué cuántos años tengo? No necesito con un número marcar, pues mis anhelos alcanzados, mis triunfos obtenidos, las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones rotas... valen mucho más que eso. ¡Qué importa si cumplo veinte, cuarenta, o sesenta! Lo que importa es la edad que siento. Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos. Para seguir sin temor por el sendero, pues llevo conmigo la experiencia adquirida y la fuerza de mis anhelos. ¿Qué cuantos años tengo? ¡Eso a quién le importa! Tengo los años necesarios para perder el miedo y hacer lo que quiero y siento.

José Saramago

No he podido evitar copiar y guardarme esta grandiosa
respuesta de este personaje tan admirado y respetado con la cual me siento totalmente identificado. Gracias
Jose Saramago. Poco sabía de ti pero, a partir de ahora soy un fiel admirador. Dentro de mi ignorancia sobre ti
sentía algo de admiración y ahora que te estoy conociendo a través de tus obras mi admiración crece y sube como la espuma.
Estoy entrando en esa "edad que quiero y siento" y cada día grito con mas fuerza "la convicción de mis deseos".
Muchas gracias Jose Saramago.

Otra tapita

     Esta muy bien que estemos informados, que nos informen de eventos, de lugares, de situaciones, de cosas, de todo tipo de asuntos de nuestro interes al cual tenemos pleno derecho.
     Pero existe algo peor que no recibir esta información. Y es el recibirla mal. Como ejemplo y para que sirva de analisis para otros temas, dejo esta muestra.
PEOR QUE NO TENER INFORMACION ES ESTAR MAL INFORMADO.

     Según mi información en Segur tenemos una Hermita que se llama de Sant Miquel.

Una indecentada

Creo que esto se podría mejorar:

Teniendo en cuenta esto:

Podríamos evitar las consecuencias de esto:

Una valla, una cinta, algo que disuada a estos niños meterse en ese fanganal lleno de porquería.

Noi. De entrada unas tapitas.

Yo tambien pensaba que había que hacer una tregua y esperar a los 100 dias para hacer un primer balance de la gestión municipal de los nuevos inquilinos pero conciudadanos de a pie me han hecho ver que no existe tal tregua.Cuando se pide o se ofrece una tregua es una señal inequivoca de que hay un enfrentamiento.
Cuando uno de los enfrentados pierde y da lugar a que otro ocupe su posición se produce un espacio de tiempo mientras este último se adapta y toma posesión del lugar ocupado por su predecesor. A este espacio de tiempo le podríamos llamar de la manera que queraís, pero no una tregua, puesto que con los nuevos ocupantes no hemos tenido ningún enfrentamiento.
Deduciendo esto vamos a continuar con lo nuestro.
De momento unas Tapitas:

No se si merece explicación. Las propias imagenes lo dicen todo.